LA PRIVATIZACIÓN MATA.

Asamblea por la Sanidad Pública y Contra la Privatización del Nuevo Hospital de Móstoles.

Contacto: plataf.sanidad.publica.mostoles@gmail.com

jueves, 30 de octubre de 2014

Cofely, la empresa implicada en la operación “Púnica”, también tiene contratos en el sector sanitario en diversos puntos del estado.

Entre ellos, el “Mantenimiento, conservación y reparación de edificios de los centros de salud de las actuales Áreas 1, 3,4 y 5” de Madrid y también el mantenimiento de centros de salud en la comunidad de Asturias.
En el caso de Madrid, la Viceconsejería de Asistencia Sanitaria del Servicio Madrileño de Salud publicó una resolución en el BOCM el 27 de enero de 2011 por el que se adjudicaba a Cofely el mantenimiento, conservación y reparación de edificios de los centros de salud de las antiguas Áreas 1, 3, 4 y 5. La licitación se realizó por un importe total de 1, 2 millones de €, pero Cofely rebajó la adjudicación la mitad, hasta 586.000 € quedándose con ella. 
El segundo lote de centros de salud, de las antiguas áreas 6, 7, 8, 9, 10 y 11, fue adjudicado a la empresa “Velasco Obras y Servicios, S.L.-Fernández Molina Obras y Servicios, Sociedad Anónima” por 950.000 €. 
En Galicia también tiene un contrato de 11 millones con el SERGAS para el suministro eléctrico y conservación del Hospital de O Salnés y quince ambulatorios, así como la redacción del proyecto, mantenimiento y suministro eléctrico del futuro del centro de salud de Marín.
En Castilla La Mancha Cofely se adjudicó el mantenimiento de 40 centros de salud en la provincia de Toledo y el mantenimiento de su Centro de Datos.

jueves, 16 de octubre de 2014

Chile: se paraliza la aplicación del modelo concesión en un hospital, tras 28 días de huelga.

La lucha de los trabajadores, y sus sindicados organizados en la “Multigremial Salud Sector Oriente” de la Región Metropolitana de Santiago, formado por administrativos, técnicos paramédicos y personal de enfermería (el sector médico se sumó a la lucha mucho mas tarde y “muy tímidamente”), logró tras 28 días de huelga, bloqueos de calles, marchas, presión política a través de diputados, etc. dar marcha atrás al proceso de privatización del hospital del Salvador.
Ya en agosto,  tuvo lugar un paro nacional de 24 horas en el sector salud contra las concesiones en hospitales.
El acuerdo firmado con el gobierno establece la creación de una mesa técnica entre el Ministerio de Salud, los sindicatos y representantes de usuarios que vigilará sobre TODOS los aspectos de la concesión. Para el acuerdo, se contó con la mediación del padre Felipe Berríos (http://es.wikipedia.org/wiki/Felipe_Berr%C3%ADos) que dijo que “la mesa de negociación donde se firmo el acuerdo no es un confesionario y frente a cualquier intento del gobierno de no cumplir va a hablar”.
Por parte del gobierno se habla de “no bajar la concesión” (rescindirla) pero se firmó que se trabajará sobre los artículos 19 y 20 de la ley de concesiones que estipula hasta rescindir servicios externalizados a cambio del pago de multas, cambio de condiciones, etc.    El Gobierno anunció que se revisarán "todas las obras y servicios" contratados en la concesión, resguardando el valor patrimonial y los requerimientos técnico-sanitarios.
En la práctica se va a construir el hospital a través de la concesionaria, cosa que siempre ocurría en Chile, pues el estado chileno no tiene constructora propia, pero por primera vez se cuestiona de forma TOTAL la posterior explotación privada de los servicios, que es donde mayor es la ganancia de la concesionaria y mayor es el deterioro de la calidad asistencial para los pacientes. 
Es la primera vez en Chile que un movimiento popular pone frenos a una concesión hospitalaria.  Además se va a enviar una propuesta de ley que prohíbe explícitamente la utilización de las concesiones en el sector de la salud pública. Si se logra la aprobación de la ley, se pararía de una vez para todo cualquier intento de seguir desmantelando la salud pública, aunque los trabajadores anunciaron que seguirán luchando para revertir otras concesiones ya existentes como las del hospital Felix Bulnes.
Además, el gobierno se “compromete” a “no concesionar más partes de la salud pública”, de forma que retirará todos los proyectos de salud pública que estaban en carpeta por concesionar, mientras que un grupo de parlamentarios prepara una ley que excluye explícitamente la salud pública de la ley de concesiones, que se seguirá aplicando en aeropuertos, puertos, autopistas, recursos naturales y servicios básicos. En estos momentos, a pesar de haber firmado un acuerdo comprometiéndose a no utilizar el “modelo concesión”, el gobierno sigue haciendo declaraciones en el sentido de que se “concesionaria” el Hospital del Salvador. Ante el peligro que el gobierno quiera invalidar el acuerdo, los gremios y trabajadores siguen en alerta. Tienen claro que la lucha termina cuando los acuerdos sean realidad. Hoy jueves está prevista una asamblea de trabajadores y está planificada una rueda de prensa para mañana viernes en el Ministerio de Salud, acompañada por una movilización en el lugar para dejar en claro: “Ni un paso atrás”.
CAS-Coordinadora Anti Privatización de la Sanidad, octubre de 2014.

lunes, 13 de octubre de 2014

Entrevista a Nines Maestro en Ràdio Klara sobre la crísis del Ébola en el Estado Español.

Entrevista a la técnica sanitaria y miembro de CAS Madrid, RedRoja y SAS, Nines Maestro, sobre la crísis sanitaria del Ébola en el Estado Español, en el pograma acció directa, el programa de CGT País Valencià en Ràdio Klara del 08/10/2014.

sábado, 11 de octubre de 2014

EBOLA: MEDIDAS URGENTES PARA GARANTIZAR LA SALUD DE LA POBLACION Y LOS TRABAJADORES.

El brote de Ébola surgido en el Estado español a partir de la importación premeditada de dos enfermos ha puesto de manifiesto las dramáticas consecuencias, tanto de la incompetencia de los gestores de las diferentes administraciones sanitarias, como de la enorme degradación del sistema sanitario público, planificado desde el nivel político y al servicio del negocio privado.
El proceso de toma de decisiones en relación con el Ébola, como hemos denunciado, ha sido el siguiente:
1º El Gobierno decide repatriar a los enfermos graves, infectados de Ébola, sin que se les pudiera ofrecer otro tratamiento – exclusivamente paliativo - que el que podría ser aportado por recursos sanitarios enviados a los países de los que procedían. No hay constancia del aval para tal decisión de servicios especializados en Epidemiología.
 2º Se ingresa a los dos enfermos en el Hospital Carlos III en cuya 6ª planta estaba instalada una unidad de referencia estatal para alertas epidémicas que estaba desmantelada desde principios de este año. En esas mismas fechas se procedió al desmantelamiento de la Unidad de Vigilancia Intensiva (UVI).
El objetivo de la Consejería de Sanidad era convertir al citado Hospital – así como al Hospital de la Princesa – en centro geriátrico para el tratamiento de enfermos crónicos y asegurar así el negocio de la sanidad privada, descargándole de los pacientes “no rentables”.
Esta decisión que afecta a competencias del Mº de Sanidad se tomó sin que ninguna otra instalación se abriera en ninguna otra Comunidad Autónoma.
El personal sanitario de la planta 6ª, formado y experimentado en el tratamiento de enfermedades infecciosas como el SIDA, la Gripe A o la Tuberculosis, abandonó el hospital casi en su totalidad ante la imposibilidad de desarrollar su profesión en un hospital de enfermos crónicos.
Del antiguo personal cualificado, en el momento del ingreso de los enfermos de Ébola, sólo quedaban una enfermera en turno de mañana y otra en turno de tarde.
Se recluta para atender a los enfermos a personal de otras plantas del Hospital, sin cualificación específica alguna y a sanitarias y sanitarios de UVI de La Paz. La improvisación es total hasta el punto de que buena parte del material sanitario necesario para poder atender a los enfermos de Ébola es trasladado en coches particulares por el personal de la Paz, desde este hospital al Carlos III.
5º Al personal sanitario de ambos hospitales destinado al contacto directo con los enfermos se les da un curso de formación de 20 minutos acerca de la forma de ponerse y quitarse el Equipo de Protección Individual EPI). Téngase en cuenta que la formación del personal de los equipos internacionales que están en los países más afectados, como es MSF, dura al menos 48 horas.
Tales Equipos, como desgraciadamente se ha comprobado con la compañera Teresa, no ofrecen las garantías de aislamiento total debidas. Dado que se desconocen exactamente los mecanismos de transmisión – y, por ejemplo la distancia a la cual una gota de saliva puede ser o no contagiosa - los protocolos internacionales aconsejan las más altas medidas de aislamiento.
Los trajes de aislamiento que está utilizando el personal sanitario son los de riesgo biológico 2 - 3, que no son totalmente herméticos como los de riesgo biológico 4 – el aconsejado para el Ébola - usados en otros países. Si Teresa hubiese tenido un traje como estos últimos, o se hubieran comprado robots especializados en limpieza y desinfección,  muy probablemente no estaría contagiada.
Tras la importación del primer foco de infección y el contagio que da lugar al primer caso del Estado español y dada la altísima contagiosidad y letalidad del virus del Ébola, se pone en evidencia la ausencia de información, de formación y de recursos del personal del conjunto del sistema sanitario público, que como ha podido comprobarse está arriesgando su vida tratando a los enfermos e intentando controlar el brote de infección.
8º El avanzado proceso de degradación del sistema sanitario público, como se ha puesto en evidencia en el Hospital Carlos III exige tomar decisiones que permitan contar con los recursos humanos y materiales capaces de aislar el brote epidémico y controlar la enfermedad.
9º Ante esta escandalosa situación que deja en evidencia la gravísima responsabilidad de políticos y gestores, la desvergüenza del Consejero de Sanidad intentando culpar del contagio a quien no puede defenderse, ofrece la máxima vulnerabilidad a las presiones desatadas sobre ella y está jugándose la vida, exigen de todas las trabajadoras y trabajadores de la sanidad pública el máximo rechazo y desprecio.
Por todo ello exigimos que se tomen medidas reales capaces de minimizar el riesgo y proteger efectivamente la salud y la vida de la población.
Estas son:
PARALIZACIÓN DEL PROCESO DE PRIVATIZACIÓN Y DESMANTELAMIENTO DE LA SANIDAD PÚBLICA. En concreto anulación inmediata de la decisión de adjudicar a la empresa Copcisa del contrato para las obras de transformación del H. Carlos III en un geriátrico.
APROBACIÓN DE UN PRESUPUESTO EXTRAORDINARIO PARA:
· PROVEER CON CARÁCTER INMEDIATO AL PERSONAL SANITARIO DEL HOSPITAL CARLOS III EN CONTACTO CON PACIENTES ENFERMOS O SOSPECHOSOS DEL EQUIPO DE MÁXIMA PROPECCIÓN CORRESPONDIENTES AL NIVEL DE ALERTA 4, ASÍ COMO DE LOS CURSOS NECESARIOS PARA SU ADECUADA FORMACIÓN.
· DOTAR A TODOS LOS NIVELES DEL SISTEMA SANITARIO DE RECURSOS DE FORMACIÓN Y MATERIALES SUFICIENTES PARA LA PROTECCIÓN DEL PERSONAL SANITARIO Y LA ADECUADA ATENCIÓN DE LOS CASOS SOSPECHOSOS. CREACIÓN DE SERVICIOS ESPECIALIZADOS EN EL TRATAMIENTO DEL ÉBOLA Y/O ENFERMEDADES ALTAMENTE INFECCIOSAS, EN TODOS LOS HOSPITALES DE REFERENCIA DEL ESTADO.
- MODIFICACIÓN DE LOS PROTOCOLOS VIGENTES PARA PASAR DEL NIVEL DE “OBSERVACIÓN EPIDEMIÓLOGICA” A LA BÚSQUEDA ACTIVA DE CASOS PARA PROCEDER A SU AISLAMIENTO Y TRATAMIENTO PRECOZ.

-ENVIO DE UNIDADES MEDICAS ESPECIALIZADAS, LABORATORIOS Y HOSPITALES DE CAMPAÑA A LOS PAISES AFECTADOS PARA AYUDARLES A CONTENER LA EPIDEMIA.
Coordinadora Anti Privatización de la Sanidad. 10-10-2014.

jueves, 9 de octubre de 2014

Increible: en plena crisis del ébola el PP publica la adjudicación para desmantelar el Carlos III

Increible: en plena crisis del ébola el PP publica la adjudicación para desmantelar el Carlos III
Con la chulería que les caracteriza, en plena crisis del ébola, provocada por ellos mismos, la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid prosigue su plan de desmantelamiento y privatización de la sanidad,publicando hoy mismo en el Boletín Oficial, la formalización del contrato de obras para acabar de desmantelar el centro de referencia estatal para enfermedades infecciosas (Carlos III), y convertirlo en un centro para pacientes crónicos (media/larga estancia), adjudicándoselo a la empresa “Copcisa, Sociedad Anónima” por 1,2 millones de €.  
También hoy mismo, en Consejo de Gobierno, el PP ha continuado repartiendo a espuertas dinero público a empresas privadasen lugar de dedicar esos fondos por ejemplo a comprar trajes de seguridad nivel 4 para los centros sanitarios, o por ejemplo, robots para realizar las tareas de limpieza y desinfección como ocurre en otros países de nuestro entorno, que solo cuestan 100.000 € cada uno (en EEUU  más de 250 hospitales disponen de ellos, en el estado español ninguno):
  • Un  millón de € para mamografías en centros privados.
  • 16,6 millones de € para “evolución y desarrollo de aplicaciones y análisis de datos sanitarios (MEDAS).
  • Casi 11 millones de € `para la “·modificación nº 4 del contrato de gestión de servicio público del nuevo hospital privado de Villalba”.

ÉBOLA: CRÓNICA DE UN DESPROPÓSITO ANUNCIADO.

Nota de prensa.
 
Coordinadora Anti Privatización de la Sanidad. 7-10-2014
 
La Coordinadora Antiprivatización de la Sanidad emitió un comunicado el 7de agosto pasado[1] calificando de irresponsable la decisión del Ministerio y de la Consejería  de Sanidad de Madrid de repatriar al primer enfermo de Ébola, porque suponía “importar de forma premeditada lo que era el primer caso en el Estado español y en Europa, y someter  a un riesgo absolutamente injustificado a las trabajadoras y trabajadores del Hospital Carlos III y en general a toda la población”.

Ninguna otra organización, ni sindical, ni científica, cuestionó una medida inaceptable desde el punto de vista epidemiológico por cuanto implicaba introducir un foco de infección originado por una cepa – la Ébola-Zaire - altamente contagiosa, muy letal y para la que no se conoce tratamiento eficaz.

De ninguna manera - señalábamos – la repatriación de esos dos enfermos tenía la justificación de que aquí se les pudiera aportar otro tratamiento – el paliativo – que el que se les hubiera podido garantizar enviando hospitales o laboratorios de campaña, además de enviar recursos sanitarios a la zona afectada.

Así mismo destacábamos la “aberración sanitaria que había supuesto el cierre a principios de este año de las instalaciones que hacían del Hospital Carlos III el centro de referencia estatal para alertas epidémicas, sin que ningún otro se hubiera abierto en ninguna otra Comunidad Autónoma”. Tal medida tenía por objeto convertir al citado Hospital – así como al Hospital de la Princesa – en centro para el tratamiento de enfermos crónicos y asegurar así el negocio de la privada, descargándoles de los pacientes “no rentables.

Desgraciadamente la confirmación del contagio de la compañera Teresa, trabajadora sanitaria del H. Carlos III y que estuvo en contacto con el segundo paciente, y el aislamiento de otras personas, confirma punto por punto todo lo que hace dos meses denunciaba CAS Madrid. 

Ahora podemos añadir lo siguiente:

1º El desmantelamiento de la planta sexta, en la que se ubicaba el centro de referencia para emergencias epidémicas, supuso la dispersión de todo el personal sanitario debidamente formado y entrenado en la aplicación de protocolos para el adecuado tratamiento y aislamiento de enfermedades de alto riesgo de contagio. De todo el citado personal, sólo queda ahora una enfermera en turno de mañana y otra en el de tarde.

2º La planta sexta se abre para ingresar al primer paciente de Ébola tras impartir al personal sanitario un curso de menos de una hora en el que se explicaba como ponerse y quitarse el traje. Tras el ingreso del segundo enfermo se imparte otro curso de la misma duración en el que se añaden algunas nociones acerca del manejo de residuos.

3º Dado que se desconocen exactamente los mecanismos de transmisión – y, por ejemplo la distancia a la cual una gota de saliva puede ser o no contagiosa, los protocolos internacionales aconsejan las más altas medidas de aislamiento-.
Los trajes de aislamiento que está utilizando el personal sanitario son los de “riesgo biológico 3”, menos herméticos – porque están fabricados con material más poroso y en los que las gafas no están selladas con el gorro -  que “los de riesgo biológico 4” usados en otros países.

4º Por las mismas razones, en otros países se han establecido protocolos para el seguimiento de las personas que han estado en contacto con los enfermos debe ser estricto durante los 21 días del periodo de incubación de la enfermedad, a quienes no se les permite, por ejemplo, irse de vacaciones.

5º Denunciamos que la Unión Europea, ante la epidemia de Ébola en países ricos en materias primas y pobrísimos en recursos sanitarios – lejos de enviar ayuda – a lo que se ha dedicado es a blindar aún más sus fronteras ante la población inmigrante.
Más vergonzosa aún, si cabe es la decisión de EE.UU. de enviar 3.000 soldados – sin experiencia sanitaria documentada- para “combatir la epidemia”.
Ante tanto cinismo y menosprecio de la vida de las personas por parte de las grandes potencias, destaca la decisión de Cuba – un país pobre de once millones de habitantes – de enviar 165 médicos a Sierra Leona.

6º Ante una epidemia de la gravedad de ésta y que ha saltado ya a Europa y a EE.UU., llama poderosamente la atención que no se hayan publicado estudios pormenorizados sobre el foco inicial de una infección tan virulenta y letal. Apuntamos al respecto la coincidencia de este brote epidémico con la existencia de un laboratorio en el hospital de Kenema, en Sierra Leona, que estaba trabajando sobre el virus del Ébola y que colabora con el Instituto de Investigación Médica de Enfermedades Infecciosas de la Armada de EE.UU, sobre armas biológicas.[2]

Desde CAS Madrid exigimos la depuración inmediata de responsabilidades entre todos los políticos y gestores que han tomado las decisiones de repatriar a los pacientes infectados, así como de gestión de la atención, hechos que han puesto en riesgo gravemente la salud de trabajadores y población, por lo que la única postura decente sería reconocer sus errores y presentar la dimisión.

Por otra parte, nos reafirmarnos en nuestra denuncia de que lo ocurrido es en parte resultado del proceso de deterioro, desmantelamiento y privatización de la sanidad, que se viene realizando ininterrumpidamente desde 2005 en esta comunidad autónoma, y que pese a informaciones interesadas, en ningún momento se ha paralizado.
 
Madrid, 7 de octubre de 2014