Gran número de estudios(1)
demuestran que ser atendido en un
hospital privado, con ánimo de lucro, aumenta las probabilidades de muerte respecto a
ser atendido en un hospital público en:
- Un 2% en adultos
- Un 8 % en pacientes crónicos
- Un 9,5 % en recién nacidos
Esto es debido, por una parte, a
que en los modelos privados hay menor número de trabajadores por cama,
y por otra a que se incentiva a los
profesionales (fundamentalmente a
los médicos) económicamente para que
reduzcan el gasto; es decir, el hospital pasa a ser un negocio más y
deja de ser un servicio público.
Pero no sólo es peligroso
privatizar los servicios “sanitarios” (medicina, enfermería, ...), sino que poner
en manos privadas los mal llamados “servicios no sanitarios” (limpieza,
cocinas, esterilización, ….), también
deteriora la calidad de la asistencia. Está demostrado que ceder la limpieza de los centros sanitarios a
empresas privadas incrementa las
infecciones y provoca un aumento de las
muertes, que se podrían haber evitado fácilmente.
Lo dicho tiene que ver con la
“lógica empresarial”: el principal objetivo de los hospitales con ánimo de
lucro es repartir beneficios entre
sus accionistas y, en sanidad, los
“beneficios” sólo pueden salir de la reducción del número de profesionales y/o
de la peor atención a los pacientes (altas prematuras, deterioro de los
cuidados, menos gasto en farmacia o en pruebas…). Si hay beneficios económicos será a costa de la salud de los pacientes.
Desde hace años, con gobiernos de diferentes colores políticos,
estamos asistiendo a un proceso de cierre
de centros públicos y apertura de hospitales privados.
Con nuestro dinero se paga a los centros privados por realizar las actividades “rentables” (pruebas
diagnosticas, operaciones sencillas, …), reduciendo
el presupuesto de los centros públicos que se siguen encargando, cada vez
con menos medios, de los pacientes y procesos costosos y complejos.
¡¡ Están convirtiendo la salud en
un negocio y traspasando nuestro dinero a bancos, aseguradoras, constructoras,
….. !!
Ahora preparan un nuevo modelo de privatización. Se trata
de “ceder” la gestión de los centros
sanitarios públicos a los propios
profesionales, que podrán llegar a constituir microempresas
(las llaman Unidades de Gestión Clínica), con los mismos objetivos de negocio que cualquier empresario. Este
modelo es igualmente inaceptable.
Que el ahorro se consiga escatimando
recursos de la correcta atención a un paciente, es inadmisible, tanto si lo hace una empresa como si lo
hace un médico.
Es tiempo de organizarse, si no defendemos nosotros mismos la sanidad,
nos la robarán.
¡¡ Derogación de la ley 15/97 y
todas las normas que permiten la privatización !!
“Cuando el LUCRO entra por la puerta, la SALUD
sale por la ventana”