El recorte en el gasto público para favorecer a la sanidad
privada tiene un caldo de cultivo privilegiado en las prestaciones sanitarias.
Gratuidad.- Ya en 2012 se eliminó la gratuidad de algunas de ellas, total o parcialmente, y es
seguro que la lista no va a hacer más que incrementarse.
Equidad.- La igualdad en el acceso a la
atención sanitaria requiere que todas las prestaciones
sean gratuitas, para todas las personas,
en el momento en que se necesiten. Se deben incorporar todas aquellas
técnicas diagnósticas o tratamientos de utilidad demostrada, así como eliminar
las que se han introducido sin otra causa que beneficiar a determinados
intereses. Para su sostenimiento,
debe establecerse un sistema fiscal justo,
que haga pagar más a los que más tienen.
Desigualdades
territoriales.-
Actualmente, en función de en qué lugar
del estado se resida, se tiene una atención
sanitaria de mayor o menor calidad, debido sobre todo a que hay comunidades autónomas que dedican 500 €
menos por habitante y año que otras, lo que da lugar a prestaciones diferentes y desigualdades muy importantes en el acceso.
“El propio sistema está alimentando la desigualdad en la
asistencia”
Diferentes tiempos
de espera.- Los
políticos ocultan los datos referentes a los resultados sanitarios o al gasto
realizado. Por ejemplo, han pactado no publicar la comparación entre los
tiempos de espera, muy distintos según la comunidad autónoma.
El tiempo de espera puede duplicarse en función de donde se
resida, cuando hay procesos graves en los que el retraso en la atención puede causar muertes evitables, o el agravamiento
irremediable de problemas de salud.
“Ocultando los datos evitan la crítica y la movilización”
Repago.- El PP ha aprobado el copago/repago por ciertas prestaciones,
y ha establecido también un catalogo
“accesorio” y otro “complementario”,
para trasladar allí prestaciones hasta
ahora básicas y gratuitas, que serán cobradas, totalmente o parcialmente,
en el momento de necesitarlas.
Porque todas y todos debemos de tener acceso a la sanidad en
las mismas condiciones
EXIGIMOS PARA TODA LA POBLACIÓN, INDEPENDIENTEMENTE DE DONDE
SE RESIDA:
- Acceso a todas las prestaciones necesarias y de utilidad
demostrada.
- Tiempos de espera, para diagnostico y tratamiento,
similares en todos los territorios del estado.
- No al repago, porque ya pagamos la sanidad con nuestros
impuestos. No debemos de pagar de nuevo cuando necesitamos asistencia.
- Revisión, por un organismo técnico (que no tenga relación
alguna con ningún tipo de empresa), de las prestaciones existentes, de forma
que se excluyan aquellas prestaciones que no son necesarias y útiles para la
población y que propongan aquellas que siendo necesarias y de probada eficacia,
no estén incluidas: odontología –tratamientos preventivos, prótesis, etc.-,
podología, …..